top of page

amargura

Calma los pensamientos de aquella tarde,

que con fervor salió tu ira.

Me abrumaste con tanta palabrería, que

repetías sin control.

Mis oídos se volvieron sordos esa tarde,

que no querían que pasara por el corazón

aquel dolor que por nombre lleva

amargura.

Mi corazón solo se protegía de una desilusión

y resentimiento que podía durar

toda una vida.


-dro



Publicar: Blog2_Post
bottom of page