No te pertenezco por el simple hecho que nunca fui tuya,
en un andado amanecer fuiste algo con lo que mi cabeza
no podÃa.
Carezco de conciencia a tu lado, no razono, no reflexiono;
esto no son versos de amor en lo absoluto,
es un pobre reclamo a tu pueril virilidad.
Como niño no dejas de llorar, no dejas de manipular,
no dejas de ser insensato.
Te crees hombre cuando acaricias, niño cuando no
asumes tu lugar.
No te pertenezco, ni antes, ni hoy, nunca.